5 consejos prácticos para aprender alemán
5 consejos prácticos para aprender alemán
¿Es difícil aprender alemán? Como todo idioma, el alemán tiene sus peculiaridades y un hispanoparlante sin lugar a dudas encontrará ciertas dificultades por tratarse de una lengua anglosajona con diferencias en el vocabulario, la gramática y la pronunciación.
El alemán tiene raíces germánicas mientras que el español tiene un origen latino. Esto hace que al empezar a estudiarlo existan palabras muy distintas al español y con significados difíciles de intuir.
A nivel gramatical, el alemán tiene sus propias reglas. Por dar algunos ejemplos: existen tres formas gramaticales de género (masculino, femenino y neutro), hay cinco terminaciones para el uso del plural y el uso de la negación se hace después del verbo.
Si bien el alemán comparte el abecedario latino, contiene algunos caracteres que el español no tiene. La consonante ß y tres vocales con diéresis (ä, ö y ü) no tienen letras comparables en español en cuanto a pronunciación, lo que puede ser una traba para muchos estudiantes.
En la actualidad, 15,4 millones de personas en todo el mundo aprenden alemán como lengua extranjera, de los cuales un 90% son escolares y el 10% restante son adultos.
En España se da un proceso interesante. Debido a las importantes posibilidades de empleo en Alemania, desde hace algunos años el alemán empezó a competir con el francés por el segundo puesto como idioma más estudiado entre los más jóvenes.
Conocer el cerebro para aprender otro idioma
El cerebro humano es el motor del conocimiento. Está formado por unas 100 mil millones de células llamadas neuronas que se comunican entre sí a través de señales químico-eléctricas. Estas conexiones neuronales se denominan sinapsis.
Durante cualquier proceso de aprendizaje las neuronas de diferentes regiones del cerebro como son las de la memoria o el procesamiento del lenguaje son activadas.
Cuanto más se estimulen las neuronas gracias al aprendizaje, más se reforzarán las conexiones entre ellas. La repetición es crucial para construir una red de sinapsis fuertes y duraderas que permitan el aprendizaje.
Consejos prácticos para aprender alemán
Por todos es sabido que el alemán es un idioma difícil. El escritor estadounidense Mark Twain reconoció las dificultades que le provocaba la gramática alemana en el ensayo La horrible lengua alemana, un texto donde expresa al mismo tiempo su admiración y frustración por el idioma.
El conocimiento del cerebro y su funcionamiento ha ayudado a desarrollar estrategias y consejos más eficaces que facilitan el aprendizaje del alemán. No importa si es para incorporar a nuestro vocabulario un término nuevo, para mejorar la pronunciación de una palabra o retener una regla gramatical. En todos los casos, se busca estimular la memorización a través de los sentidos.
1. Repetir hasta el cansancio.
La clave del éxito de los músicos, los deportistas y los estudiantes de idiomas: practicar, practicar y practicar. Para hablar alemán con fluidez, conviene repetir las mismas palabras y frases una y otra vez, así el cerebro se acostumbra a pensarlas rápidamente.
Los ejercicios pueden incluir decir palabras y frases en voz alta, pronunciarlas en diferentes intervalos de tiempo, usarlas continuamente en conversaciones, canciones, películas o aplicaciones de idiomas como eKidz.eu.
2. Estudiar un poco cada día.
Memorizar mucha información en poco tiempo puede sobrecargar el cerebro y hacerle olvidar lo aprendido. Por este motivo, estudiar un poco todos los días puede ser mucho más útil para procesar nueva información y guardarla que hacerlo por largas horas unas pocas jornadas.
3. Encontrar temas interesantes.
La neurociencia ha comprobado que el cerebro recuerda mejor los hechos que causan sorpresa. Para aprender alemán, conviene elegir temas que sean de interés. De otro modo, nunca habrá motivación suficiente para aprender un vocabulario sobre un tema elegido al azar sobre el que el alumno no muestre ningún interés.
4. Combinar lo antiguo con lo nuevo
Al aprender cualquier idioma, hay que memorizar muchas palabras nuevas a la vez que recordar las ya aprendidas. Buscar asociar los nuevos términos en alemán con los ya conocidos puede facilitar el aprendizaje de nueva información.
5. Aprender alemán antes de acostarse
Otra comprobación científica: el sueño ayuda a nuestro cerebro a procesar la información y consolidar los recuerdos. Entonces, ¿por qué no estudiar un poco de alemán antes de ir a dormir? Leer cuentos, ver un breve vídeo o escuchar una canción antes de acostarte puede ser de utilidad para amanecer al día siguiente como un verdadero alemán.
Aprender como los niños
A menudo se dice que es más difícil para los adultos que para los niños aprender una lengua extranjera. Los niños absorben los conocimientos como esponjas, necesitan menos tiempo y esfuerzo. Con los años, el cerebro pierde flexibilidad, se adapta a lo conocido y le cuesta asimilar nuevos sonidos, imágenes y conceptos.
Para aprender alemán, como cualquier idioma, es recomendable seguir algunas estrategias que realizan los niños en sus aprendizajes.
1. Sumergirse en el idioma
Los niños aprenden un idioma escuchando, intentando comunicarse, jugando. Si bien la teoría es importante, la práctica cumple un papel fundamental.
2. Evitar el miedo al fracaso
Los niños no tienen miedo a los errores, los asimilan. Se esfuerzan por entender su entorno e intentar comunicarse.
3. Evitar traducir a la lengua materna
Los niños relacionan todo lo que ven, oyen, huelen, prueban y tocan con el idioma que todavía no dominan.
La práctica es la clave para dominar el idioma alemán. Se puede tener el mejor profesor del mundo, estudiar gramática durante muchos años pero si no se aplican los conocimientos, nunca podrá hablarse en alemán con fluidez.