¿Cómo aprender inglés online, rápido y desde cero?

Ya nadie pone en duda que las nuevas tecnologías son una alternativa para que una persona pueda aprender un idioma. Desde que Internet comenzó a funcionar en 1983 como un proyecto de Estados Unidos para asegurar las comunicaciones ante ataques durante la Guerra Fría, sus usos se multiplicaron con fines diversos y muchos la ven hoy como una oportunidad para democratizar el conocimiento.

Los datos del informe Digital 2021 de la agencia creativa We Are Social sobre el nivel de acceso a Internet son elocuentes. El número de usuarios a nivel mundial ha alcanzado los 4.660 millones de personas, lo que representa al 59,5% de la población, y el número de usuarios únicos desde dispositivos móviles a comienzos de 2021 representaron el 66,6% de la población en el mundo, alrededor de 5.220 millones de personas.

Internet y los dispositivos móviles son una realidad en la vida cotidiana de millones de niños, jóvenes y adultos. El debate se centra ahora en cómo se puede aprovechar este medio tan atractivo y que ofrece tantísimas posibilidades en el ámbito de la educación.

El inglés como lengua universal

Se sabe que el inglés tiene presencia en 118 países y es la tercera más utilizada como lengua materna por 378 millones de hablantes. Esta predominancia también existe en el mundo virtual.

Si bien el inglés es el idioma madre de Internet, no deja de sorprender su uso extendido. Se calcula que el 62.3% de los contenidos más populares en la Web son en este idioma y que un 25,9% del total de usuarios son de habla inglesa.

El inglés sigue imponiéndose como un idioma necesario para poder comunicarnos, no importa si trabajamos, queremos comprar unas zapatillas o divertirnos con un juego en línea.

¿Qué recursos educativos online existen?

Para aquellos principiantes que quieran aprender inglés sin tener una base, los educadores entienden que los recursos educativos en línea pueden ser un buen complemento a la educación tradicional.

Tres de los recursos educativos en línea más fáciles y rápidos que se suelen recomendar son:

1. Aplicaciones de idiomas

Las aplicaciones de idiomas como eKidz.eu ofrecen posibilidades cada vez más innovadoras y profesionalizadas para aprender inglés y decenas de otros idiomas.

Casi todos funcionan bajo la lógica del aprendizaje a través del juego. Tienen diferentes niveles, pruebas y recompensas que motivan a personas de todas las edades y niveles de conocimiento a superarse a sí mismos. Son aplicaciones desarrolladas no solamente para niños sino para cualquier persona que inicie su aprendizaje en un idioma.

Una de las ventajas de estas aplicaciones es que eliminan el miedo al fracaso y con ellos la ansiedad ante las equivocaciones, ya que proporcionan al alumno la posibilidad de superar de nuevo un nivel en el que hay fallado, y aprender de ese proceso .¡Un tropiezo nunca será un fracaso con estas aplicaciones!

Los recursos audiovisuales son otro componente interesante de las aplicaciones de idiomas, ya que para desarrollar el aprendizaje de un idioma incluyen ejercicios que estimulen los sentidos. Cuando el cerebro aprende algo nuevo, activa funciones psicofisiológicas como la percepción visual, espacial o auditiva, la atención o la memoria. Por este motivo, estas apps incluyen ejercicios con palabras, imágenes y grabaciones de voz para practicar el vocabulario, la gramática y la pronunciación, a través de diferentes sentidos.

Nada está dejado al azar y los equipos de educadores y lingüistas nativos que trabajan para las apps diseñan los cursos y ejercicios de acuerdo a los tiempos de atención que las personas pueden prestar a los dispositivos móviles. La cantidad de estímulos en Internet es mucha (videos, audios, juegos, redes sociales, noticias, etc.) y la capacidad de concentrarse para el estudio siempre es limitada, por ello las aplicaciones de idiomas suelen estar divididos en niveles y pruebas cortas que pueden iniciarse, dejarse y retomarse en cualquier momento. Para estudiar enfocado al menos 15 o 20 minutos al día.

2. Traductores

La tecnología ha avanzado tanto que en la actualidad hay a disposición una gran variedad de traductores automáticos y aplicaciones de idiomas gratuitos para aprender inglés desde computadoras o dispositivos móviles.

Muchos de los productos de empresas multinacionales de renombre como Google, Microsoft, Facebook o Twitter tienen en su concepción la idea de romper las barreras físicas entre países y conectar gente de distintas partes del mundo. Redes sociales, softwares y programas acercan en el mundo virtual a personas que de otra manera muy difícilmente podrían estar en contacto.

Por este motivo, cada año destinan grandes sumas de dinero a la creación y desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial para ofrecer servicios de traducción precisos y naturales, que logren entender el sentido de una palabra o frase de acuerdo al contexto y la intención con las que se las quiere usar.

Una ventaja, sin dudas, para quien se encuentre en un país angloparlante y quiera despejar dudas ante un problema que surja en el momento. ¿Quieres pedir la cuenta en un bar de Londres y no recuerdas cómo hacerlo? Escribes en el traductor ¡y listo! Igual de útil es para una empresa internacional que posea sedes en países con idiomas diferentes y se sirva de programas de computación que tengan la versatilidad de operar en ambas lenguas para facilitar el trabajo de sus empleados.

Estos traductores no solo ayudan a salvar posibles malentendidos en la comunicación diaria, también sirven de práctica para asimilar vocabulario y gramática, al asociarlos con situaciones y objetos concretos en situaciones nuevas que pueden ser sumamente importantes.

3. Música, películas y series

Escuchar música y mirar películas y series en inglés es una excelente manera de practicar el idioma y divertirse a la vez. Como todas estas industrias se vieron potenciadas por la aparición de Internet, existen nuevas plataformas como Netflix o Spotify que entregan miles de nuevos contenidos audiovisuales por año para disfrutar desde cualquier lugar. Y en su gran mayoría tienen como lengua predominante el inglés. Así que las opciones son muy amplias.

Los alumnos que acaban de empezar a estudiar un idioma encontrarán en estas formas de entretenimiento un camino para empezar a distinguir palabras y frases, reconocer su pronunciación y las formas en las que se las utilizan.

Todas ayudan igualmente a la memorización. Las melodías y los estribillos en las canciones y las escenas impactantes de películas y series funcionan como fuentes de vocabulario, gramática y pronunciación que facilitan el recuerdo y pueden volverse a consultar todas las veces que se desee.

Parar o repetir una canción o una película es una buena alternativa para cuando no se conoce una palabra o no se comprende una frase y se quieren aprehender sus significados. Los subtítulos en los videos, siempre que estén bien traducidos, pueden mejorar además la escritura.