Juegos y ejercicios para niños con dislexia
Juegos y ejercicios para niños con dislexia
Aprender a leer puede ser una tarea muy dura para un niño con dislexia. La dislexia es un trastorno del lenguaje que afecta funciones psicofisiológicas como la percepción visual, espacial o auditiva, la atención o la memoria, y dificulta la identificación de imágenes o sonidos y relacionarlos con letras y palabras. Esto impide el reconocimiento de palabras, influye en su correcta pronunciación y por consiguiente complica el establecimiento de relaciones entre significante y significado.
En ocasiones, las dificultades en el lenguaje se asocian a problemas cognitivos o simplemente a falta de esfuerzo. En los casos de dislexia, por más ingenio o entusiasmo que existan, los métodos habituales de enseñanza no darán resultado por una simple razón: el cerebro funciona diferente.
No poder aprender a pesar de los intentos puede llevar a que los niños tengan sentimientos de frustración y de ansiedad muy grandes que les haga perder la autoestima y el interés por seguir estudiando. Por este motivo, la comprensión y el apoyo de los maestros y las familias resultan fundamentales.
Corregir los problemas de lectura, escritura y habla causados por la dislexia requiere un tratamiento especial por parte de terapeutas, profesores y psicólogos. En este sentido, existen distintos enfoques de enseñanza a través de ejercicios y juegos didácticos para que los niños con esta condición puedan avanzar en su aprendizaje del lenguaje.
Aprender a leer con todos los sentidos
Afortunadamente, hoy en día los profesores y los padres tienen más herramientas para reconocer de manera temprana los síntomas de dislexia en los niños. Para prevenir las dificultades de lectura existen numerosas actividades que fomentan el amor por el aprendizaje a una edad temprana de manera divertida.
A partir de la edad preescolar, existen juegos y ejercicios didácticos, con palabras e imágenes, destinados a desarrollar la percepción visual y auditiva, la coordinación visomotora, la orientación espacial, la memoria y la atención.
Este tipo de enseñanza de lectura específica que reciben los niños que tienen dislexia es conocido como multisensorial o multimodal, debido a que estimulan la vista, el sonido o el tacto para ayudarlos a asimilar mejor las letras y palabras.
Se trata de un enfoque que entiende la lectura como un proceso que activa funciones visuales, auditivo-verbales y moto-verbales. Si un niño tiene dificultades para asociar sonidos con letras, le costará mucho trabajo leer y pronunciar correctamente las palabras.
Por este motivo, las actividades de enseñanza multisensorial buscan desarrollar el aprendizaje del lenguaje a través de varios sentidos.
Juegos de lectura para el desarrollo de la percepción auditiva y visual en niños disléxicos
Una de las acciones que se ponen en juego durante el aprendizaje del lenguaje es la conciencia fonémica, que para la profesora e investigadora Hallie Kay Yopp es la capacidad de oír y manipular los sonidos de las palabras habladas, y de comprender que las palabras habladas están formadas por secuencias de sonidos.
La audición fonémica comienza a desarrollarse justo después del nacimiento, por lo que a una edad muy temprana ya es posible tener una idea de las características acústicas de los sonidos. Sin embargo, en los trastornos del lenguaje como los que se dan en niños con problemas de dislexia, aparecen dificultades en la diferenciación y pronunciación de sonidos que imposibilitan la lectura y el habla.
Los médicos especialistas recomiendan que padres y profesores de niños de más de 3 años incentiven el desarrollo de la percepción y la atención auditiva con juegos como:
"Reconocer el objeto por el sonido": determinar el objeto que emite el sonido:
- "¿Adivina ese sonido?"
- "¿Adivina qué estoy tocando?"
- Por ejemplo, haz que el niño se ponga una venda en los ojos y luego emite diferentes sonidos como chasquidos, palmadas o golpes en una mesa.
"Encontrar un sonido": identificar la ubicación de un sonido:
- "¿Adivina dónde está sonando?
- Por ejemplo, esconde un objeto que haga ruido (como un cronómetro o su teléfono móvil) en una habitación y luego haced una carrera para ver quién encuentra primero dónde está escondido el objeto.
"Reconocer la onomatopeya de los sonidos de los animales":
- "¿Adivina quién hace ese ruido?"
- "¿Quién se ha escondido en la casa?"
- Por ejemplo, haz ruidos como "Guau, guau" como un perro, "Miau" como un gato o "Muuu" como una vaca y haga que el niño adivine el animal.
Para el desarrollo de la fonética (la audición del habla que es la responsable de distinguir los sonidos del habla) se recomienda a partir de los 4 o 5 años practicar jugando a juegos como los que se proponen a continuación:
"Atrapar el sonido con las manos": desarrollar el reconocimiento de los sonidos.
- Por ejemplo, pídele al niño que dé una palmada en cuanto oiga un determinado sonido, como la "P", y luego di "Érase una vez una princesa llamada Penélope".
"Encontrar un sonido": determinar el lugar de un determinado sonido en las palabras, poniendo una ficha en el esquema de la palabra.
- Por ejemplo, escribe la frase "Dos más dos es igual a cuatro" y haz que el niño señale dónde está el sonido que produce la letra "D".
"Contar los sonidos": mostrar tantos dedos como cantidad de sonidos se hayan producido.
- Por ejemplo, di la palabra "gato" y ayuda al niño a darse cuenta de que hay 4 sonidos para cada letra de la palabra.
"Elegir una imagen": selecciona una imagen en la que esté presente un determinado sonido, cuando se lea el nombre del objeto en voz alta.
- Por ejemplo, ten una imagen de muchos colores y pídele al niño que señale cada uno de ellos donde esté presente el sonido de la letra "A" y ayúdale a darse cuenta de que las palabras para los colores “azul” y “amarillo” tienen el mismo sonido.
Juegos para el desarrollo de la percepción visual en niños disléxicos
La dislexia también puede causar un insuficiente desarrollo del procesamiento visual, ya que los niños suelen confundir letras similares, nombrarlas incorrectamente y tener dificultades para recordarlas. Para entrenar la percepción visual, se recomienda a los padres incorporar juegos con diferentes imágenes para pasar un rato divertido y productivo:
"Buscar la diferencia": mirar un par de imágenes e intentar encontrar las diferencias.
"Imágenes superpuestas"
- Observar de 3 a 5 imágenes de contorno (objetos, formas geométricas, letras, números) superpuestas e intentar nombrar todas las imágenes.
"Imágenes ocultas": Intentar encontrar todas las imágenes escondidas en varias figuras formadas por elementos de letras o formas geométricas.
"Imágenes ruidosas": Presentar varias imágenes de contorno de objetos, formas geométricas, números o letras, que sean poco claras (por ejemplo, tachadas con líneas de diferentes configuraciones) e intentar nombrar e identificar todos los objetos.
- "Las imágenes inacabadas": Estudiar una imagen con elementos inacabados, por ejemplo, un pájaro sin pico, un pez sin cola, una flor sin pétalos, un vestido sin manga, una silla sin pata, etc. Nombrar los detalles que faltan o terminar el dibujo para que esté completo.
"Las imágenes hechas de puntos": Mostrar imágenes de objetos, formas geométricas, letras o números, hechas de puntos. Intentar nombrar los objetos.
"Las imágenes invertidas": Mostrar las imágenes esquemáticas de objetos, letras o números, giradas 180°. A continuación, intentar dibujar un objeto girado.
"Las imágenes recortadas": Hacer partes de 2-3 imágenes (por ejemplo, verduras de diferentes colores o diferentes tamaños). Los niños deben reunir la imagen completa a partir de estas partes.
"Encontrar las letras": Ofrecer varias filas de letras del alfabeto, dispuestas al azar. A continuación, intentar encontrarlas y subrayarlas:
- Cada vez que aparezca la letra "I",
- Todas las vocales,
- Marcar con un color cada vez que se encuentre la letra "B" y con otro color la "P".
"Encontrar las letras": Mirar el texto y subrayar con una línea la letra "A", con dos líneas la letra "N" y pon un punto debajo de la letra "O".
"¿Qué ha cambiado?": Se ofrece al niño que mire las diversas tarjetas con letras (palabras, números, formas geométricas, etc.) y se dé la vuelta (salga de la habitación). El profesor retira (añade o intercambia) las tarjetas. El niño debe determinar qué ha cambiado.
"Encontrar errores": Dar una tarjeta y tratar de explicar y corregir los siguientes errores:
- Ortografía: una letra destaca del resto (se la omite, se inserta una letra de más),
- Ejercicio de aritmética: un error en el cálculo,
- En las frases: se omite o se inserta una palabra incorrecta.