Trastornos del lenguaje en niños: ¿Cómo afectan en el aprendizaje de la lectura?

Trastornos del lenguaje en niños: ¿Cómo afectan en el aprendizaje de la lectura?

En muchas ocasiones las dificultades de aprendizaje que presentan los alumnos son debidas a que padecen o han padecido algún tipo de trastorno del lenguaje. ¿Qué papel juegan dichos trastornos en la adquisición del lenguaje escrito de un niño?

Logopedas y psicólogos coinciden en que los trastornos del lenguaje son los responsables de los fallos de algunas funciones que resultan indispensables para una correcta alfabetización y aprendizaje de la lectoescritura. Dificultades en los niveles fonético-fonológico, psicolingüístico, pragmático y comunicativo repercuten de forma diferente, pero siempre negativamente, en el proceso de aprendizaje lector en niños. Algunos de los ejemplos más llamativos son los sonidos mal asimilados, un déficit en la diferenciación auditiva de sonidos, un vocabulario insuficiente o un uso incorrecto de estructuras gramaticales. Pero deberíamos empezar definiendo qué entendemos por trastorno del lenguaje.

¿Qué se considera un desarrollo del lenguaje normal y cómo se diagnostica un trastorno del lenguaje?

En primer lugar, es importante saber que los trastornos del lenguaje suponen una alteración en el desarrollo normativo del mismo. Las denominadas “normas en el desarrollo del lenguaje” no son otra cosa que las formas habituales en las que el niño adquiere diversas capacidades o competencias lingüísticas.

Así pues, los trastornos del lenguaje son alteraciones de dichas normas, las cuales se definen como el uso correcto de la lengua materna teniendo en cuenta el desarrollo y la edad del niño. Las alteraciones pueden ser causa de un trastorno de las funciones psicofisiológicas del sistema lingüístico.

Tras una fase inicial en la adquisición del lenguaje, los especialistas consideran que puede existir algún trastorno del lenguaje si se dan las siguientes situaciones:

• El nivel de desarrollo del lenguaje no se corresponde con la edad del niño.
• El lenguaje del niño no se asocia a ningún dialecto.
• No existe un desconocimiento de la lengua.
• Las dificultades del lenguaje son persistentes.
• Las dificultades pueden abarcar uno, varios o todos los niveles estructurales y parte de las funciones del sistema lingüístico.

¿Es mi hijo disléxico? ¿Cuáles son los errores típicos de estos niños al leer?

La dislexia se define como un retraso continuado en el desarrollo de la lectura o de la escritura en niños.

La dislexia es un trastorno específico del proceso de aprendizaje de la lectura causado por un desarrollo insuficiente de las funciones psíquicas superiores (percepción visual y espacial, atención y autocontrol, etc.) y se manifiesta en una dificultad continuada y persistente del aprendizaje de la lectura. La dislexia dificulta la habilidad lectora y ralentiza la fluidez a la hora de leer.

En niños con dislexia, se observan los siguientes síntomas:

• Sustitución de sonidos que suenan parecidos (consonantes sordas P,T,K y sonoras B,D,G).
• Inversión de letras (b-d, p-q, Z-N, W-M, J-L).
• Problemas de síntesis: no consiguen unir los sonidos para formar sílabas y palabras.
• Eliminación, inversión de letras e inserción de letras nuevas en las palabras.
• Eliminación o inversión de algunas sílabas.
• Lectura errónea de las terminaciones de palabras y omisión de preposiciones.
• Lectura invertida de palabras: de derecha a izquierda.

Hay que tener en cuenta que estos errores son también muy normales en principiantes y no por eso significa que padezcan un trastorno lector. En cambio, si persisten cuando el niño ya ha finalizado el aprendizaje de todas las letras y ha entendido el principio de la lectura, esos errores podrían indicar que estamos ante un caso de dislexia.

¿Cómo repercuten los trastornos del lenguaje en el proceso de aprendizaje de la lectura?

Los trastornos del lenguaje en niños son muy diversos, lo cual influye también de manera diversa en el aprendizaje de la lectura.

Leer es un proceso que activa múltiples procesos: visuales, motores verbales y auditivos.

El proceso de aprendizaje de la lectura se inicia con la percepción visual, así como con la diferenciación y el reconocimiento de letras. Los niños con trastornos del lenguaje muestran, a menudo en la etapa inicial, dificultades en la percepción visual. Esto da lugar a problemas en la diferenciación de letras gráficamente similares y en el reconocimiento de letras seguidas. En estos casos es cuando se observa la sustitución, omisión o adición de letras y sílabas.

En el siguiente nivel de aprendizaje se practica la conexión entre letras y sonidos usando una tabla, en la que el objetivo es unir y leer correctamente las palabras y los sonidos. Si un niño presenta problemas al reproducir sonidos (omisión o distorsión de los sonidos), leerá mal las palabras. Eso hace que la lectura resulte incomprensible tanto para el niño como para el oyente.

Finalmente, en el último nivel de aprendizaje, el objetivo consiste en entender el significado de la palabra. A consecuencia de la pronunciación errónea, de la falta de memoria o del “desconocimiento” de muchas palabras, el niño es incapaz de entender lo que ha leído. Entiende el significado de las palabras sueltas pero lo va olvidando a medida que avanza en la lectura.

Los trastornos del lenguaje y la dificultad que eso supone para la actividad de las funciones psíquicas superiores, repercute negativamente en el proceso de aprendizaje lector y los niños tienen que superar obstáculos tanto semánticos como técnicos. Los problemas de comprensión se solucionan, a menudo, solventando los trastornos del lenguaje. Sin embargo, también encontramos casos en los que el lenguaje del niño es normal pero el trastorno lector persiste.

En este caso, el especialista deberá averiguar la causa de esa dificultad y analizar qué funciones se ven afectadas. Una vez identificada la forma de dislexia, se desarrollará un programa de intervención personalizado.

La intervención temprana sigue siendo un factor protector frente a futuros problemas escolares derivados de las dificultades de aprendizaje.